domingo, 20 de marzo de 2011
sábado, 19 de marzo de 2011
Encuentro en el acto de la creación, el nacimiento de un amanecer en mis manos y, al terminar, un ocaso que no revela sino la víspera de una nueva gestación: mis hijos son los que vendrán y, en tanto, son mis cuentos, mis novelas, mis poesías y mis jabones. Y también la contemplación de las cáscaras de límón y naranja que, casi casi casi imperceptiblemente, se destiñen sumergidas en el alcohol. Y en ese juego a veces doloroso y amoroso de mezclas de esencias con etílico o de cereales o pétalos de rosas o canela se desprende de mi interior el alquitrán que se pegó en y con los años. Ahora después queda solo perfume, gusto a limoncello: las manos percudidas, pero perfumadas, como las de papá.
viernes, 18 de marzo de 2011
viernes, 4 de marzo de 2011
jueves, 3 de marzo de 2011
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